jueves, 19 de septiembre de 2013

Tarot del Amor

El Tarot del Amor de Rafaela Vilchez se caracteriza por su honestidad y seriedad en sus consultas

Cuenta una leyenda India, que una vez llegaron hasta la tienda del consejero de la tribu, cogidos de las manos dos jóvenes enamorados. Querían saber como podían conservar su Amor para siempre. Pensaban que con algún conjuro su Amor seria Eterno y no se extinguiría tras el transcurso de la cotidiana vida.
El viejo indio se emociono al verlos tan jóvenes y tan enamorados.
-Hay algo, dijo el viejo sabio, pero es una tarea difícil y sacrificada. Pero seguro que por vuestro amor lo querréis intentar,
Señalo a la joven india y le dijo que tendría que ir aquel monte y sin mas armas que sus manos y una red deberá cazar al Halcón mas hermoso del monte, y después cuando hayan pasado tres días de la luna llena lo tendrá que traer vivo al poblado.
Después señalo al joven indio y le dijo que tendría que ir al otro monte y escalar la montaña, en su cima encontraras el águila mas brava que jamás ha existido y tan solo con tus manos y una red la tendrás que capturar viva y traerla al poblado el mismo día que tu enamorada.
Los jóvenes se abrazaron con ternura y partieron a cumplir la misión para conseguir perdurar su amor.
Al tercer día después de la Luna llena los dos jóvenes esperaban  delante de la tienda del brujo con las dos aves que les había encomendado.
El viejo les pidió que sacasen a las aves de las bolsas y les dijo:
-Tomad las aves y atarlas entre si por las patas con esta tiras de cuero. Cuando las hayáis anudado las soltáis para que vuelen libres.
El guerrero y la joven hicieron lo que les pedía y soltaron a los pájaros. El Águila y el Halcón intentaron levantar el vuelo pero solo consiguieron revolcarse por el suelo. Unos minutos después, irritadas por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre si hasta lastimarse. Las Palabras del sabio no se hicieron esperar:
-Este es el conjuro. Jamás olvidéis lo que habéis visto, vosotros sois como un Águila y un Halcón, si os atáis el uno al otro, aunque lo hagáis por amor, no solo viviréis arrastrándoos, si no que además, tarde o temprano, empezareis a lastimaros el uno al otro.
Si queréis que el amor entre vosotros perdure <Volar juntos...pero jamás atados>